El canario no es originario de América, sino que procede de las islas Canarias (Insulae Canariae); y forma parte de la familia de los pinzones.
En sus orígenes, los canarios eran de un verde oliva apagado o un amarillo verdusco, con vetas negras y amarillas; pero varios siglos de crianza dieron lugar al canario que conocemos ahora, enteramente amarillo, al tiempo que mejoró notablemente su timbre y su canto.