ORACION MUY PODEROSA A LOS ORIXÁS PARA PEDIR SU AYUDA Y PROTECION



Que la irreverencia y el desprendimiento de Exú
 nos animen a no encarar las cosas de la forma
como ellas parecen a primera vista
y que nos aprendamos que todo en la vida,
por peor que sea,
tendrá siempre su lado bueno y provechoso!

Laroiê exu!

Que la tenacidad de Ogum nos inspire
a vivir con determinación,
sin que nos intimide con piedras, espinas y tinieblas.

Su espada y su lanza desobstruyan nuestro camino
y su escudo nos defienda.

Oguñe meu pai!


Que la labor de Oxossi nos estimule
a conquistar suceso y abundancia
a costa de nuestro proprio esfuerzo.

Que sus flechas caigan enfrente nuestro,
a nuestras costas,
a nuestra derecha y a nuestra izquierda,
cercándonos para que ningún mal nos alcance.

Okê arô ode!

Que las hojas de Ossain
proporcionen el bálsamo revitalizante
que restaure nuestras energías,
manteniendo nuestra mente sana y cuerpo sano.

Ewe ossain!!.

Que Oxum nos de la serenidad
para accionar de forma consciente y equilibrada.

Tal como sus aguas dulces,
 que siguen desbravadoras en el curso de un rio,
entrecortando piedras y precipitándose en una cascada,
sin parar ni tener como volver atrás,
apenas siguiendo para encontrar al mar,
asi sea que nos podamos luchar por un objetivo
sin arrepentimientos.

Ora yeyêo Oxum!

Que el arco-iris de Oxumaré
transporte para el infinito nuestras oraciones,
sueños y deseos, y que nos traiga las respuestas divinas,
de acuerdo con nuestros merecimientos.

Aroboboi Oxumaré!

Que los rayos de Iansa alumbren nuestro camino
y el turbinado de sus vientos lleve para lejos
a aquellos que de nos se aproximan
con el intento de aprovecharse de nuestras flaquezas.

Êpa hey oyá!

Que las pedreíras de Xangô sean la consolidación
de la ley divina en nuestro corazón.

Su machado pese sobre nuestras cabezas
revolviendo la conciencia y su balanza
nos inculque el buen seso.

kaô! kaô cabecilê!

Que las ondas de Yemanjá nos descarguen,
llevando para las profundidades del mar sagrado
las aflicciones del día-a-día,
dándonos la oportunidad de sepultar definitivamente
 aquello que nos causa dolor
y que su seno materno nos acoja y nos consuele.

Odoyá Yemanjá!

Que las calabazas de Obaluaie
traigan no solo la cura de nuestros males corporales,
como también ayuden a nuestro espíritu
a despojarse de las vicisitudes.


Atotô Obaluaiê!

Que la sabiduría de Nanã
nos de otra perspectiva de vida,
mostrando que cada nueva existencia que tenemos,
sea aquí en la tierra o en otros mundos,
genera el bagaje que nos da medios
para alcanzar la evolución,
y no una forma de punición sin fin
como juzgan los insensatos.

Saluba Nanã!

Que la vitalidad de los Ibejis nos estimule
a enfrentar los sinsabores como aprendizaje;
que no perdamos la pureza,
que a nuestro alrededor
la tentación nunca nos envuelva.

Que la inocencia no signifique flaqueza,
mas sí refinamiento moral
¡Oni beijada!

Que la paz de Oxalá renueve nuestras esperanzas
de que, después de errores y aciertos;
tristezas y alegrías; derrotas y victorias;
llegaremos a nuestro objetivo mas noble;
a los piés de Zambi mayor!
Epa Babá Oxalá!

¡Que así sea!
¡Porque así será!
¡Porque así ya es!
Axé!

YEMANYÁ, LA DIOSA DEL MAR EN LA UMBANDA


Sus pasajes son: Iemanjá Bocí (sincretismo: Nuestra Señora de los Navegantes), Iemanjá Bomí (Stella Maris), Nana Burukú (Santa Ana).
 
Sobrenombres: Afací, Miremí, Tobí, Sessúm, Emiodó.

Iemanjá, que asimilamos con la Virgen María, es muy hermosa, vive entre las olas en un mundo de lujo y de pureza. Está ataviada con un gran vestido de raso azul celeste, lleva un collar de perlas; la luna y las estrellas son sus aliadas.

BALLENA, TÓTEMS DE ANIMALES MEDICINA

 
La ballena es el mamífero más grande del mundo, y forma parte de una gran familia de animales de sangre caliente que se adaptaron a la vida en el mar.
 
Son muchos los mitos que nos dicen que toda la vida que existe en el planeta, especialmente la vida humana, tuvo su origen en los mares. Por este motivo, pero también por otras razones de las que hablaremos ahora, la ballena ha sido un símbolo ancestral de la creación.

ARDILLA, TÓTEMS DE ANIMALES MEDICINA


A pesar de pertenecer a la familia de los roedores, todo el mundo siente un mayor o menor grado de simpatía por las ardillas, a las que vemos siempre ocupadas, corriendo nerviosas de aquí para allá. Son unos animales muy sociables, aunque muestren su disgusto con las ardillas que se introducen en sus territorios, y se pasan el día dando vueltas en busca de comida y haciendo agujeros en el suelo para esconder nueces y otros alimentos en previsión de tiempos peores, emplazamientos que localiza posteriormente merced a su agudo sentido del olfato.

SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, ORACIÓN AL SANTO PATRONO DE INGENIEROS Y CONSTRUCTORES


Santo Domingo de la Calzada, patrón de los ingenieros civiles, fue un religioso burgalés responsable de buena parte de las obras viarias del Camino de Santiago. Es el patrón tanto de los antiguos ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de los Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, así como de los recientes Ingenieros Civiles.
 
ORACIÓN
 
Oh, glorioso Santo Domingo,
tú que fuiste modelo de mortificación y pureza,
castigando tu cuerpo inocente con ayunos y vigilias, y manteniendo inviolable el lirio de tu virginidad,
obtén para mi la gracia que con tanta fe te solicito.

SAN FRANCISCO MARÍA, ORACIÓN AL PADRE SANTO QUE AYUDA A LOS POBRES


Fray Francisco María comprendía
la enorme importancia que tiene la paz
dentro de una comunidad y aceptaba
como ejercicio ascético
las dificultades que de ello se derivaban.
 
«Paz con Dios, paz con nosotros mismos,
paz con todo el mundo».
 
ORACIÓN

El pueblo lo llamaba «el padre santo»,
al verlo transitar de limosnero;
los nombres de Francisco y de María
en alma y vida los llevaba impresos.

Con él la caridad camina amable
por la ciudad de Génova y el puerto,
amigos suyos son los cargadores
y todo aquel que lleva penas dentro.

El diálogo es su oferta más sencilla,
se acerca a todos y habla sin recelo;
solícito, al que sufre ofrece alivio
y sus labios rebosan buen consejo.

Un día, cuando Génova gemía,
llorando por el cólera a sus muertos,
un pobre agradecido se brindaba
y el Padre Dios tomó el ofrecimiento.

¡Honor a Jesucristo, don del Padre,
que fue oblación perfecta en el madero:
la vida y el amor en Trinidad
irradie aquí en la tierra sus reflejos!

 Dios de bondad, que en tu humilde siervo
Francisco María de Camporosso
has dado un ejemplo de amor a los pobres;
por su intercesión y ayuda,
haz que también nosotros
nos dediquemos al servicio del prójimo
con generosidad y humildad.
 
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Amén.
 
El don de profecía de que indudablemente están dotados algunos seres humanos, ha llamado siempre la atención de la ciencia.
 
Entre los santos, este privilegiado don aparece con más frecuencia entre aquéllos que son más humildes, puros e inocentes, como es el caso de San Francisco María de Camporosso.
 
Fray Francisco María era un genuino hombre de Dios, que sin estudios, habilidades ni linaje noble, pidiendo limosna para el convento a que pertenecía, se convirtió en el consuelo de los desdichados y en el apóstol de los habitantes de Génova.


Fue llamado Padre Santo sin ser sacerdote, y era tanta su autoridad y su prestigio, que a la puerta del convento se apiñaba la gente para oírlo, consultar sus asuntos personales con él, o encomendarle que rogara por ellos.

Prefería al humilde lego, mejor que a los sacerdotes capuchinos de la misma comunidad. Su palabra era corta, amable y directa. Como un iluminado, revelaba el porvenir o las cosas que nadie sabía; y dejaba en todas partes un ambiente de santidad que obraba maravillas en las almas.

Entre las muchas profecías que se le atribuyen, he aquí tres que impresionan por la precisión con que se cumplieron:

Una señora tenía un hijo que deseaba ser sacerdote, pero como era muy enfermizo, se le dificultaban sus estudios para la ordenación. La mujer, desconsolada, acudió al santo para referirle el problema y pedir consejo. Fray Francisco María le dijo:

—Su hijo se aliviará, continuará los estudios y llegará a ser obispo de Acqui.

Según todos los testimonios, esto se cumplió al pie de la letra.

Otra vez, una joven confió al santo que estaba muy afligida, pues tenía un hermano muy lejos, y estaba sin noticias de él desde hacía mucho tiempo.

Fray Francisco María no le vaticinó al momento: se concretó a sonreír tranquilamente. Pocos días después, se encontró en la calle con la misma joven, e inmediatamente exclamó con alegría:

—Ahora sí debe estar usted muy contenta.


—¿Por qué? —preguntó ella con curiosidad.

—Porque lleva una carta de su hermano en el bolsillo.

En efecto, la muchacha acababa de recibir una carta de su hermano distante, en la cual le daba todas las noticias referentes a él que importaban a la joven. Pero nadie sino ella sabía de esa carta, y sintió la videncia del santo como un rayo de luz que atravesaba su alma.

Por último, cuando una epidemia de cólera azotó a la ciudad de Génova, Francisco María de Camporosso ofreció su vida para que cesara.

Un día, regresó de sus recorridos de limosnero, exhausto, contagiado ya del terrible mal. Cuando lo llevaron a la enfermería, comentó:

—Esto es cosa de tres días... El cólera no cesará sino hasta después de mi muerte.

Murió exactamente tres días después, y luego de su muerte cesó la epidemia en Génova.

Con estos datos queda retratada la figura del grande y humilde lego capuchino.

 

SAN NICOLÁS DE BARI, ORACIÓN PARA RESOLVER UN GRAVE PROBLEMA


ORACIÓN
 
 A ti acudo hoy santo mío,
lleno de dulce esperanza
porque creo en tu bondad 
para encontrar mi destino.

Se bien que mi confianza
está bien depositada
y alcanzaré solución
para el ruego que te hago,
 que calmarás mi aflicción
y me darás confianza.

 
(Formular una petición al santo)

Gloriosísimo San Nicolás,
humilde y virtuoso Arzobispo de Mira,
acuérdate que no se ha oído decir
que no alcance tu favor
quien a ti se acerca en sus tribulaciones.

 
Confío en ti, espero en ti
y te pido seas mi intérprete
para con Dios Nuestro Señor,
a fin de obtener esta gracia
que con toda mi alma te he pedido.
 
Sé mi guía,
sé mi salvaguardia
y purifica mi alma.

Amén.
 
La vida de San Nicolás se desarrolló en épocas y ambientes muy lejanos de nosotros y podría parecer a algunos demasiado remota para permitirnos describir con precisión los acontecimientos que en realidad tuvieron lugar durante ella.
 
Afortunadamente hay numerosos escritores contemporáneos y muy cercanos a los acontecimientos, que dan testimonios nada despreciables de aquellos sucesos y permiten trazar una biografía del santo, rica en pormenores.


Es verdad que abundan tanto en la vida de San Nicolás los hechos portentosos, que parecen cosa de leyenda. Sin embargo, Dios quiere todavía autorizar la confianza que el pueblo fiel deposita en el santo, puesto que aún en nuestros días mana de su sepulcro un líquido que nada tiene de curativo, si se le analiza científicamente y que, sin embargo, acarrea notables beneficios a quienes lo usan. Indicio claro de que no debemos despreciar como cosas sin fundamento las que al santo se refieren.
 
De ellas hemos escogido algunas muy notables. Se nos escapan, sin embargo, los hechos virtuosos, las obras de celo, el fervor de la predicación, los trabajos sin cuento que padeció el Obispo de Mira y que, de común acuerdo, ensalzan todos sus biógrafos.
 
San Nicolás no fue un taumaturgo, sino un varón inflamado en el amor de Dios y de su prójimo.
 
Fue uno de aquellos 318 obispos que acudieron al Concilio de Nicea, en representación de la iglesia Católica de aquellos tiempos y condenaron al heresiarca Arrio por negar la divinidad de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
 
Sufrió destierros, azotes, quemaduras, prisiones y malos tratamientos, y era de una paciencia y mansedumbre inquebrantables. Su caridad para con todos era inagotable y su abnegación por sus feligreses no conocía límites. A todo esto añadía un espíritu de oración y de penitencia continuo, que hacía que su vida transcurriese toda en Dios y lejos de todo placer de este mundo. Por eso Dios, que conoce los méritos de este gran Obispo, se complace en obrar prodigios en favor de quienes acuden al Santo.

Nació San Nicolás en la Ciudad de Patara, en Asia Menor, a principios del siglo IV, cuando estaba por terminar la época de persecución de los cristianos e iba a comenzar una lucha quizá más peligrosa contra los herejes arrianos, que a tantos miles de almas arrebataron del seno de la Iglesia Católica.
 
Sin haber dado su vida por la Fe, tuvo Nicolás que padecer mucho por ella y podía mostrar las huellas de sus torturas en su rostro ennegrecido y en las cicatrices de su cuerpo.
 
Después de su muerte, su cuerpo quedó oculto en un monasterio que él había gobernado. Los mahometanos y los cismáticos poseían entonces aquel territorio y existía una profecía que decía que aquellos santos huesos habían de ser trasladados a Bari, en Italia.
 
No fue, sin embargo, de una manera solemne, como se llevó a cabo esta traslación. Al contrario: casi podía ser considerada como un piadoso robo, ya que fueron unos navegantes de Bari los que, valiéndose de la astucia y hasta de la fuerza, se apoderaron de las reliquias y las escondieron en un tonel, que llevaron hasta su ciudad.
 
Allí han sido objeto de una veneración ininterrumpida y también han sido fuente de innumerables prodigios. Pero no es necesario acudir a Bari para ser objeto de la bondad del Santo. Existen muchísimos templos dedicados a San Nicolás.
 
A veces se ha desfigurado demasiado al amable santo, y por eso, de su nombre ha surgido la fantástica aparición de Santa Claus, anciano bonachón que entra por las chimeneas, cerca de la Navidad, y obsequia a sus amiguitos. No es ese, ciertamente, el santo que pretendemos dar a conocer, sino el héroe de la Iglesia Católica, a quien Dios nos propone como amigo e intercesor en el cielo.
 

TRASLADO DE LOS RESTOS DEL SANTO A BARI

En el año de 1084, siendo Pontífice San Gregorio VII y tiranizado el imperio de Oriente por Nicéforo Botoniate, empezó a ser despedazado por Turcos y Sarracenos, que eran mahometanos. En este año, pues, entraron en Licia, y sabiendo los de Mira que iban a sitiar su ciudad, la desampararon y huyeron.
 
San Nicolás apareció a los monjes de su monasterio y les mandó que fuesen a los mirenses y les dijesen que volviesen a la ciudad, que él les ayudaría para que los infieles no la tomasen.
 
Lo hicieron así los monjes, pero no les dieron crédito, aunque en la revelación los amenazó el Santo que si no defendían la ciudad dejaría su patrocinio y se iría a otra parte.
 
Los infieles se apoderaron de la ciudad de Mira y de todas las de Licia, poniendo en servidumbre a los cristianos, que en ellas se hallaron, y en esta ocasión cesó de manar el agua milagrosa del sepulcro de San Nicolás.
 
Los monjes escondieron debajo de tierra el santo sepulcro, disimulándolo cuanto pudieron, y fue buena prevención, porque los bárbaros saquearon el monasterio dejándolo casi destruido.
 
El año de 1087 salieron tres naves cargadas de trigo y otras mercaderías de Bari para Antioquía. Iban en ellas dos sacerdotes, un peregrino y unas sesenta personas, naturales de Bari; de ellas parece que era comandante un tal Mateo, hombre de grande esfuerzo.
 
En el viaje encontraron a once naves y a varios buques de venecianos y otros, que iban también a negociar en Antioquía. Mientras los venecianos echaban anclas en otro puerto, los barenses se detuvieron en Andrónica, que dista tres millas de Mira, y desde allí enviaron a un explorador para que los informase de la situación. Este regresó diciendo que los mahometanos estaban ocupados en otros asuntos, por la muerte del Alcaide de Mira, y que todo se prestaba a sus intentos.
 
Hallaron el monasterio desierto, había ahí unos cuantos monjes; depusieron las armas que llevaban y saludaron a los monjes, quienes los dejaron entrar.
 
Los monjes, obsequiosos, dieron a los barenses unos frasquitos de vidrio, conteniendo agua de la que manaba del sepulcro del santo y los condujeron a una capilla con piso de finísimos mármoles, donde, dijeron, estaba escondido el cuerpo de San Nicolás.
 
Uno de los sacerdotes puso el frasquito con agua que le dieron sobre una columna de cosa de dos varas de alto; le pareció que, mientras oraba, el agua estaría segura; pero sin impulso alguno, el frasco cayó y dio sobre los mármoles, y siendo el frasco de vidrio, no se rompió, ni se derramó gota alguna, lo cual tuvieron por señal de que allí estaba el santo cuerpo.
 
Conocido esto, dijeron a los monjes el intento con que venían, de llevarse el santo cuerpo, ofreciéndoles buena cantidad de dinero porque lo descubriesen y callasen. Ellos quedaron atónitos y luego comenzaron a alborotarse; pero los amenazaron de muerte y aún los ataron, tomaron las armas y pusieron centinelas, mientras buscaban por donde hallar el sepulcro del santo, porque sólo se descubría un corto agujero por donde sacaban los monjes el agua.
 
Mateo dio con un hierro un golpe sobre la losa, donde cayó el frasco de vidrio, partiéndose el mármol en pedazos. Debajo se descubrió la bóveda de cal, y, rota ésta, se vio la cubierta del sepulcro, que era una tabla de mármol, la cual apartada, exhaló el sepulcro tal fragancia, que llenó la iglesia.
 
La mano de Mateo penetró en el sepulcro, y halló que tenía más de una vara de agua de la que manaba del santo cuerpo. Después alargó el brazo y dio con el santo cuerpo, que estaba ya desunido, y lo fue sacando.
 
No viniendo prevenidos los sacerdotes, le fueron recibiendo en el sobrepelliz del Presbítero Grimaldo. Ya que Mateo le hubo sacado todo, faltaba, la cabeza, pero el audaz Mateo, dándole el agua a la cintura y buscándola, encontró la santa cabeza y con alegría, la sacó.
 
Tomó el sacerdote luego sobre sus hombros las sagradas reliquias que iban destilando maná sobre sus espaldas; otros tomaron pedazos del mármol que cubría el sepulcro, y Mateo se echó al hombro la mayor parte de la losa, y ya puesto el sol, se encaminaron a las naves; con esto se embarcaron y aquella noche se dieron a la vela.
 
Fue esto el 20 de abril de dicho año. Durante el viaje se apareció en sueños el Santo a uno de los navegantes llamado Desigio, en figura de un venerable varón, y le dijo:
 
—No temáis, estad contentos, porque estaré con vosotros.
 
Y él dijo:
 
—Quién eres, Señor?
 
Y el Santo le dijo:
 
—Yo soy Nicolás, que voy con vosotros, y para que experimentéis que digo verdad, el día vigésimo de como sacasteis mi cuerpo, entraréis en el puerto de Bari.
 
Y con esto, desapareció.
 
Llegaron un sábado por la tarde, el 8 de mayo, al puerto de San Jorge, que dista legua y media de la ciudad de Bari. Luego que se celebró la colocación del cuerpo de San Nicolás en su nuevo sepulcro e iglesia, volvió a manar de sus sagrados huesos aquel licor, como manaba en Mira.


SANTA GENOVEVA, ORACIÓN MILAGROSA PARA SOLICITAR SU AYUDA

 
 
Santa Genoveva es, en Francia, una de las figuras máximas de la piedad y de la acción. Diversos templos perpetúan su memoria, y su espíritus sigue inspirando a los hombres de buena voluntad.
 
ORACIÓN
 
Gloriosa y humilde Santa Genoveva,
tu nombre significa "Hija del Cielo"
y no sin razón, pues una verdadera enviada celestial
eres para tus devotos, entre los que me encuentro,
pues nadie mejor que tu para escuchar con solícito amor
las peticiones que a ti dirigimos
para recibir consuelo y ayuda
en nuestras penas, tristezas y necesidades.

Viviste en una época de calamidades,
de lucha y de peligros para la fe,
pero tu grandeza ante los ojos de Dios
te sirvió para convertirte en heroína
de tu ciudad francesa, cuando esta iba a ser invadida.


Bendita Santa Genoveva, virgen,
patrona y defensora de París,
desde niña resplandeció en ti la gracia de Señor,
porque fuiste admirable, llena de virtudes:
caridad, humildad, prudencia, paciencia,
mansedumbre, son solo algunas de ellas.

Siempre ha obrado Dios, por tu preciosa intercesión,
infinidad de milagros para tus devotos:

Tú que curaste a los enfermos
y alimentaste a los hambrientos,
obtén la luz de Dios y haznos más fuertes
para rechazar la tentación.
 
Tú que siempre te preocupaste por los pobres,
protege a los enfermos, a los necesitados,
a los abandonados y a los desempleados.
 
Tú, que resististe a los ejércitos y alentaste a los sitiados,
danos la dirección de la verdad y la justicia.
Tú que a través de los siglos
nunca dejaste de cuidar a tu gente,
ayúdanos a guardar las enseñanzas
de nuestro Señor Jesucristo.
 
Que tu ejemplo sea para nosotros,
un estímulo para buscar siempre a Dios
y servirlo a través de nuestros hermanos y hermanas.

Amén.

Danos, Señor, el espíritu de inteligencia y amor
con que llenaste a tu hija, Genoveva,
para que, atentos a tu servicio
y procurando hacer tu voluntad,
podamos complacerte con nuestra fe y nuestras obras. 
Te lo pedimos a través de nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo,
un solo Dios,
por los siglos de los siglos.

Amén.
 
Es curioso que la hermosa ciudad de París, capital de Francia, tenga sus mayores deudas de gratitud espiritual para con dos mujeres, en dos diferentes épocas de su historia. Y no dos mujeres comunes, sino santas.
 
Ellas, de espíritu religioso en extremo, pidieron a los hombres de armas, a los guerreros, que defendiesen por la fuerza su suelo amenazado. La entereza y la fe de ambas heroínas de la virtud, hizo posible en gran parte la salvación de Lutecia primero, de París después, según las épocas en que ocurrieron los hechos, pues Lutecia se llamó en un principio la actual capital de Francia.


Las dos mujeres a que hacemos referencia, son, por su orden cronológico, Santa Genoveva y Santa Juana de Arco.

La historia de la primera se remonta a los tres primeros siglos de la Era Cristiana. Francia era entonces un territorio dominado por Roma, y estaba poblado por galos y francos, principalmente. Lutecia era una de sus principales ciudades, situada a orillas del río Sena, por cuyas aguas se efectuaba el comercio. Pero ese territorio estaba amenazado por los bárbaros de Alemania y de Europa Central, los cuales terminaron por penetrar en él, apoderándose de varios puntos importantes.

En Lutecia corrió el rumor de que los bárbaros marchaban ya rumbo a la ciudad, y la mayoría de los vecinos se dispuso a evacuar la plaza. Fue entonces cuando Genoveva salió a arengarlos por las calles, pidiéndoles valor para quedarse a defender sus intereses, en vez de huir.

Les aseguró además, según la tradición, que si se quedaban los bárbaros resolverían no atacar la ciudad.

Los habitantes de Lutecia, en gran número, oyeron la voz de Genoveva y regresaron a sus hogares en espera de los acontecimientos y animados por un nuevo sentimiento de valor y confianza. El vaticinio de la santa se cumplió: los bárbaros desviaron su ruta, y no entraron en Lutecia.

Desde ese acontecimiento, el prestigio de Genoveva creció inmensamente. Hombres y mujeres de todas partes acudían a ella en demanda de consejo. Y este prestigio llegó a ser tan grande, que los habitantes de Lutecia terminaron por nombrarla patrona de la ciudad.

Así se la considera hasta nuestros días. Santa Genoveva de París, en la conciencia de los parisinos, es la protectora espiritual de la Ciudad Luz.

Juana de Arco, muchos siglos después, fue también la salvadora de París. En la misma capilla donde solía orar Santa Genoveva, Juana de Arco fue a encomendarse al cielo para triunfar en la empresa grandiosa de liberar a Francia de los invasores ingleses.

Juana no sólo arengó a sus compatriotas, sino que tomó ella misma las armas y luchó por la causa. Como Genoveva, tuvo visiones proféticas. Según declaró, una "voz misteriosa" le ordenaba ejecutar lo que ella realizaba sin vacilar. El resultado final de la empresa, fue la liberación de Francia por la expulsión de los invasores.

OGÚN, EL ORIXA DE LAS BATALLAS Y LA ORACIÓN DE LA FUERZA DE SAN JORGE


El sufijo "gua" significa guerra. En consecuencia, Ogun es el Orixa de las luchas, batallas, combates y todo aquello que trasunte conflicto, disputa, enfrentamiento, etc.
 
Ogun es el Señor de las Demandas. Comparece radiante e integro en los siete planos de la vida cósmica.
 
En el plano material, se manifiesta como el Orixá de todos los metales, especialmente del hierro, patrono de la metalurgia de donde se originan las armas, el instrumental quirúrgico, arquitectónico, agrícola (de la azada al tractor), las vías del ferrocarril y muchas otras utilidades provenientes del hierro, su metal predilecto.

ORACIÓN A OIÁ IANSÁ - SANTA BARBARA

 

 Oiá,
Iansá,
poderosa Santa Bárbara.
Oiá,
Iansá,
señora del trueno y las tempestades,
corta con tu rayo de justicia
todo lazo que nos ate
a nuestra desgracia.
 
Amén
 
Oya es la orixá del río Níger, de las tormentas y de los vientos. Su nombre en yoruba, Iansa, significa "madre de nueve", y Oiá, es el nombre del rio Níger.
 
Cuando era  la esposa de Ogún fue raptada por Xangó, quien a su vez también la convirtió en su esposa, creando esto la enemistad perpetua y la guerra entre estos dos orixás.

ORACIÓN A MAE IANSÁ PARA PROTECCIÓN

 
 
Señora de la Ley!
Guerrera de Aruanda!

Dirección de mi fe,
Rayo de Amor,
Fuerza de Acción,
Movimiento de la Evolución!

Dirección del Saber,
Señora de la Ley!

Luz sobre los bosques,
Viento sobre el mar.

Dirección de la Justicia!
Razón en movimiento,
pedrera encendida
que se activa en la tormenta.

ORACION DEL PENSAMIENTO A SAN MARCOS DE LEON PARA DOMINIO DE AMOR


San Marcos de León, Changó,
es uno de los Orishas más poderosos
y se le pide especialmente justicia y dominio
en asuntos legales, judiciales y amorosos.

Su consagración es el 4 de Diciembre.

Se le ofrenda en un altar con su imagen
colocándole manzanas, banana,
una vela roja y blanca
y agregando una Biblia abierta
en el Evangelio de San Marcos,
leyendo algunos párrafos
antes de iniciar la petición.

LA MÁGIA DEL ORO USADO COMO TALISMÁN


Hoy veremos las propiedades mágicas del oro, sus rituales para atraer la suerte y para conocer aún mejor las características de este metal precioso, con el que se realizan muchos rituales y amuletos.
 
El precioso color dorado que emana del oro provoca fascinación y es una de sus atracciones más importantes.

Por esa razón, tal vez, muchas civilizaciones arcaicas lo relacionaron con el Sol, la energía de la vida, el poder y la fortuna, ya que sobre todo en las civilizaciones egipcia y griega, lo utilizaban para comprar y vender.

Los celtas, en particular, vieron el oro como un elemento natural de extraordinario poder mágico. Sus sacerdotes cortaban el muérdago con hoces doradas para realzar los poderes de esta planta.


Esta costumbre continuó, incluso durante la Edad Media, no solo para recolectar el muérdago sino también para todas las hierbas proyectivas (masculinas, positivas o eléctricas) que usan cuchillos de plata para la recolección de hierbas receptivas (femeninas, negativas, magnéticas).

El oro y sus propiedades de protección.

El oro también ha sido utilizado como un elemento protector. Los faraones de las dinastías más antiguas, por ejemplo, utilizaron hace seis mil años brazaletes y anillos de oro para protegerse de la locura.

En la edad media surgió la creencia de había que poner oro en los oídos (los actuales pendientes) para proteger los ojos, y desde siempre, los marineros llevaban alguna pieza de oro para evitar naufragios.
 
Hoy en día, los niños de la India se protegen con pequeños amuletos de oro. Crucifijos y cruces de oro que los cristianos usan hoy en día son sobrevivientes de antiguas costumbres paganas de protección.

 
El oro y su poder curativo.

Existen muchas creencias, como, por ejemplo, que el anillo de oro que atraviesa una parte del cuerpo enferma contribuye a su curación, y que incluso  podría erradicar verrugas y forúnculos, orzuelos y granos.

También se cree que usar oro, especialmente preparado mágicamente, es útil para aliviar la disfunción sexual masculina (impotencia).
 

También se ha considerado un remedio eficaz para combatir las enfermedades del ganado, era suficiente poner por la noche una pequeña pieza de este metal en el agua que bebían. De esa misma manera se preparaba agua que los niños bebían al amanecer para inmunizarlos contra el mal de ojo.

Oro para atraer el dinero:
 
Como se ha utilizado durante mucho tiempo como medio de intercambio y debido a su gran valor, el oro a menudo figura en los rituales relacionados con el dinero y para lograr el éxito.
 
Para hacerlo, usa oro (anillos de oro, collares de oro, etc.) junto con velas verdes para atraer un flujo constante de dinero a la vida. Y, por supuesto, si quieres comprar oro, úsalo como atracción.

Cómo asegurar la suerte con oro.

Es importante tener en cuenta que cualquier gema u objeto ornamental de oro es un buen conducto para atraer la suerte.
 
A continuación varios ejemplos:

- Cuando se necesita fortuna o suerte en asuntos financieros, se recomienda frotar un pedazo de oro en la palma de la mano derecha. Si lo haces en la mano izquierda te servirá para tener suerte en los asuntos de amor y fidelidad de la pareja.

- Cuando quieras ganar en el juego, es recomendable frotar los boletos de lotería, los resguardos de la primitiva u otros similares con una pieza de oro un día antes de su sorteo. Para hacerlo frótalos con un objeto de forma circular de oro, girándolo en el sentido de las manecillas del reloj y  pensando firmemente en que la suerte te favorecerá al día siguiente.
 
- Antiguamente también se frotaba de esta manera el sudario de los muertos, para asegurarles un buen viaje al más allá.
 

BENDICIÓN DEL NIÑO JESUS DE PRAGA PARA PROTECCIÓN DE LA FAMILIA Y DEL HOGAR

 
“Ten piedad de Mí, y yo tendré piedad de ti.
Cuanto más me honres, más te bendeciré ”.
 
ORACIÓN
 
Milagroso Niño Jesús de Praga
extiende tus manos
 para amparar y bendecir nuestro querido hogar
 y custodia las habitaciones y los aposentos.
 
Te proclamamos Dueño y Señor
 de todos nosotros, y por lo tanto,
 a los buenos espíritus déjalos pasar
 y a los malos ciérrales el paso.
 

TALISMANES Y OBJETOS QUE ATRAEN LA BUENA SUERTE Y LA FORTUNA


En muchas culturas y tradiciones, desde el Feng Shui hasta la magia celta, se sabe que existen objetos o símbolos de buena fortuna que pueden usarse para mejorar las condiciones de riqueza, trabajo, salud, matrimonio, familia y muchas otras cosas. Hoy te traigo una lista de símbolos para la buena suerte que te ayudará a equilibrar las energías y generar un buen ambiente en tu hogar, oficina o jardín.

Son muchos los talismanes y objetos que traen buena suerte, entre los que te voy a dar a continuación seguro que vas a encontrar uno que te guste y funcione para ti.



Estos objetos de buena suerte servirán para ti y s quieres para regalarlos a amigos y personas a quienes desees prosperidad. Es posible usar varios amuletos juntos, por ejemplo uno para una vida larga y saludable y otro para una vida próspera.



Para obtener una vida feliz y gran fortuna.

Nudo místico: este amuleto de buena suerte se crea uniendo seis nudos infinitos que se unen (en forma de 8). Estos nudos a puedes atarlos a monedas, amuletos, minerales u otros objetos que tu sepas que traen buena suerte. El nudo místico trae buena fortuna sin fin y una vida feliz.

Longevidad, salud y hogar.

Leones Fu: estos Leones de la Guardia Imperial solían colocarse fuera de las casas de los ricos. Fueron utilizados como símbolos de estatus en los palacios imperiales y como protectores de los templos. Coloca una pareja fuera de la entrada principal de tu casa para protegerte contra robos y hurtos. Puedes encontrar los leones Fu en varias formas y materiales como cerámica o madera, o en forma de pinturas enmarcadas y colócalas en el sector Este de tu casa.

Tortuga: Los talismanes en forma de tortugas protegerán tu hogar con la poderosa energía de la abundancia eterna.

Pino: Simboliza la fuerza y ​​la capacidad de sobrevivir a las dificultades, y estas son la características que un talismán en forma de pino brindará a tu persona.

Melocotón: El melocotón ofrece protección y longevidad.

Abundancia y prosperidad.


Utiliza sobres de color rojo: Ang Pow (en chino "en rojo") era un joven valiente que mató a un dragón que aterrorizaba a la gente de su poblado. Los aldeanos reunieron dinero y lo colocaron dentro de un sobre rojo, y se lo dieron a él como signo de su gratitud. Hoy día estos sobres los puedes encontrar en tiendas chinas y ya incluyen una moneda dentro del sobre rojo sellado que está decorado con símbolos de bendiciones, buena fortuna y prosperidad. Llévalo en tu billetera o ponlo en el sureste de tu casa.

Monedas chinas: la riqueza a menudo se simboliza con objetos como monedas. Utiliza solo monedas acuñadas durante el reinado de un buen emperador. Las monedas a menudo se atan con un nudo místico. Colócalos en el sureste.

Sapo de tres patas: el sapo de tres patas es muy propicio para atraer riqueza. Muchas de estas figuras vienen con una moneda china en la boca de la rana. Asegúrate de que el lado de la moneda con los caracteres chinos esté arriba. Coloca la rana en el sector sudeste, mirando hacia la habitación, y nunca contra una puerta de entrada.

Dragón: El dragón (yang) te traerá suerte en tu profesión u oficio. Fortalecerá su posición dentro de la empresa y le dará cualidades de liderazgo. Colócalo en el norte.

Ave Fénix: El Fénix funciona bien siempre que se use junto con un dragón para equilibrar las energías, el yin y el yang. El Fénix (yin) ayuda a crear una nueva vida resurgiendo de las cenizas. Es genial poner este objeto de buena suerte en el sector sur para atraer fama y reconocimiento.

 
El árbol del dinero: esta planta tiene hojas redondas que se asemejan a la forma de las monedas. Lugar en sector este o sureste de su casa.

Goldfish (pez oro): se utiliza para atraer dinero como un imán. Es un gran regalo para alguien que desea recibir abundancia y riqueza. Colócalo en el sector norte o sureste de la casa.

Buda sonriente: la felicidad y la riqueza espiritual de Buda te otorgarán riqueza material. Cuando se coloca en el sector oeste, da salud y riqueza a los niños.

Cristales: los cristales colocados en el sector noreste aseguran el éxito en la educación. A menudo se utilizan como objetos de buena suerte para los exámenes.

Objetos adicionales de buena suerte.

Estos símbolos también atraen a varios tipos de suerte:

Buey: El buey es un animal sagrado que se cree que concede deseos. Coloca una imagen en el sector norte de tu hogar u oficina para el éxito comercial.

Bambú de la Fortuna: esta planta tiene muchos significados de buena suerte, dependiendo de la cantidad de tallos que tenga. Haz crecer tu buena suerte colocando una en el sector Este o Sureste de tu casa.

Lingotes de oro: coloque pequeños lingotes dorados en el sector sureste de su hogar u oficina para obtener suerte y riqueza.

Tortuga Dragón: una tortuga dragón en el sector norte de la casa u oficina atrae riqueza y éxito.
 

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