Al lince le dan también el nombre de gato montés, tiene una cola corta, que mueve con frecuencia, y unos característicos mechones de pelo en las orejas y las patillas. Se le confunde a menudo con el lince europeo, que normalmente es de un tono más bien gris, y más grande, y de ahí que en muchos libros se le dé al lince americano el nombre de lince rojo.
De entrada, el lince es un animal solitario, por lo que las personas que lo tengan como tótem se encontrarán a menudo en la misma situación. Sin embargo, el lince te enseñará a conciliarte con esta situación, mostrándote el modo de estar solo sin sentirte solo.
Las hembras del lince suelen ser territoriales, en tanto que los machos son más bien nómadas, cubriendo los territorios pequeños, de cinco o seis hembras. El apareamiento tiene lugar a finales del invierno, tras lo cual el macho y la hembra se separan de nuevo.
Debido a sus costumbres solitarias, los que tienen al lince por tótem serán a menudo depositarios de los secretos de sus amigos, pero es de todo punto crucial que no traicionen la confianza puesta en ellos, pues las consecuencias de su error podrían ser graves, además de desencadenarse con suma rapidez.
La cola del lince tiene un profundo simbolismo, pues las colas de los animales en general están vinculadas simbólicamente con las energías sexuales y la kundalini. La cola, o la rabadilla en el caso del ser humano, es la sede de la fuerza vital. En el caso del lince, la punta de la cola es de color negro, en tanto que la parte inferior de esta es de color blanco, lo cual refleja cierta capacidad para activar y desactivar a voluntad las fuerzas creativas en función de las necesidades; y esto es parte de lo que el lince te puede enseñar.
Pero el lince también está vinculado con ciertas formas de magia y misticismo sexual. Bajo el manto de la oscuridad y el secreto, el lince te puede enseñar a proyectar y utilizar la fuerza vital en silencio, pero de poderosas maneras.
La magia del lince es siempre más poderosa cuando los demás no saben nada acerca de ella, por lo que hablar de esta magia podría disipar su poder; y de ahí que sea muy importante para las personas que tienen por tótem al lince que aprendan bien cuándo pueden hablar, cuánto pueden decir y con quién pueden hacerlo.
Las personas lince deben ser muy cautas en lo relativo a qué comparten con los demás, pues lo que cuentan puede ser distorsionado o exagerado, y lo que es blanco para una persona lince puede parecerle negro a otra persona, y viceversa.
La aguda visión del lince, sus sensibles bigotes y su fino oído lo convierten en un soberbio cazador nocturno, y de ahí que los que tienen al lince como tótem sean también más eficaces durante la noche. Estos rasgos del lince guardan relación con una buena parte de las artes psíquicas, en tanto en cuanto los ojos del lince te permitirán ver lo que los demás intentan ocultar o encubrir; sus sensibles bigotes te capacitarán para la psicometría (mediante la cual una persona puede extraer diversas impresiones con solo acercarse un objeto a la cara); y su fino oído, que guarda relación también con la clariaudiencia, te permitirá escuchar lo que no se ha dicho.
Si tienes al lince como tótem, es muy posible que los demás se sientan un tanto incómodos o violentos en tu presencia, pues de algún modo sabrán que tú puedes ver lo que no te muestran y oír lo que no dicen, facultad que puede convertirte en un hábil orientador o consejero, pero también en un hábil manipulador.
Si el lince ha aparecido en tu vida, busca lo que está oculto, pues no todo es como parece ser. Confía en tus propios sentidos y, aunque te parezca que estás equivocado, sigue confiando, aunque no haya ningún motivo lógico para hacerlo.
El lince es capaz de ver muy bien en la oscuridad, y su oído es ciertamente fino, de ahí que las personas lince opten por una vida solitaria, porque al oír, ver y sentir tantos secretos inconfesables en tanta gente a su alrededor terminan creyendo que todos los seres humanos son así. Sin embargo, las personas lince no deberían llegar nunca al punto de apartarse del resto del mundo, y les vendría bien meditar sobre la carta del Ermitaño de la baraja de tarot para saber cuándo estar a solas y cuándo relacionarse con los demás, esto les ayudará a sintonizar mejor con las energías de este animal.
El lince se distribuye por todo Estados Unidos y parte de Europa aunque, por desgracia, se encuentra en peligro de extinción. Establece su morada bajo salientes rocosos y roquedales y , aunque no es un animal excesivamente veloz, sí es capaz de dar saltos de hasta dos metros y medio.
El lince se alimenta principalmente de conejos y marmotas, por lo que convendría estudiar el significado de estos animales para comprender mejor el poder del lince.
Las crías nacen en primavera, en camadas de hasta cuatro gatitos, a los que la madre comienza a entrenar pronto, pues a los siete meses ya son capaces de cazar solos, y a los nueve meses abandonan a la madre para buscar su propio territorio.
La aparición del lince anuncia que vas a aprender algo nuevo, sea de manera formal o informal; y que, sea como sea, tendrás lo que andas buscando en el plazo de 7 a 10 meses.
Las personas lince aprenden con rapidez y de forma concienzuda, por lo que, si tienes por tótem al lince y eres padre o madre, te sugiero que empieces a formar a tus hijos pronto y que confíes en tu instinto en cuanto al modo de entrenarles, pues los niños se harán más fuertes e independientes.
Si el lince ha entrado en tu vida, formúlate estas preguntas: ¿Estás llevando una vida demasiado solitaria? ¿Tienes la sensación de que debes aprender cosas nuevas? ¿Estás siendo indiscreto, o es indiscreta alguna de las personas que te rodea? ¿Confías en tus sentidos interiores? ¿Te dejas influir por el aspecto externo de los demás?
En cualquier caso, no olvides que, cada vez que el lince ronde por tu vida, se te hará más patente la fuerza y el poder del silencio.