Las plumas que se le caen al el azulejo son unas de las más utilizadas en los palos de oración.
El azulejo es un ave originaria de América del Norte que, aunque en otro tiempo fue bastante común, actualmente se ve en contadas ocasiones. Este hecho debería recordarnos que hemos nacido para ser felices, aunque a veces nos perdamos y nos liemos tanto en la realidad cotidiana que la felicidad termina convirtiéndose en un acontecimiento raro. Por tanto, cuando el azulejo aparezca como tótem, lo primero que debes hacer es recordar que debes reservar tiempo para pasártelo bien.
Los azulejos pertenecen a la familia del zorzal. Los machos son totalmente azules, en tanto que las hembras solo tienen azules las alas, si bien algunas veces muestran tonos rojizos cálidos también en el pecho; por lo que te sugiero que te fijes bien en los colores y en dónde están localizados para discernir más correspondencias.
Para los cherokees, el azul es el color del norte, mientras que en muchas tradiciones mágicas es el color del este.
Los bordes de los chales de oración judíos suelen ser de color azul, y el azul está relacionado con el chakra de la garganta y la expresión creativa.
El azul, como cualquier otro color, es un símbolo, de manera que pregúntate a ti mismo qué significa el azul para ti.
La idea de que el azulejo sea símbolo de la felicidad es bastante reciente, pues procede en su mayor parte del siglo XX; y, hasta donde se ha podido averiguar, el azulejo no juega ningún papel relevante en los mitos y los relatos nativos americanos.
Este pájaro tiene un canto lastimero y un aspecto humilde y sin pretensiones, y carga los hombros cuando se posa, dando así la impresión de que está a punto de saltar. Esto podría estar reflejando la necesidad de trabajar duro y esforzarse, de modo que pregúntate si no estarás cargando con demasiadas responsabilidades.
Para los indios pueblo, los azulejos eran los pájaros del invierno, porque bajaban durante esta estación a las tierras más bajas, con la nieve y el frío. Hay que tener en cuenta que el paso del invierno al verano es radical en la zona occidental de las tierras de los indios pueblo, pues pasan directamente de un frío intenso al calor estival. Esto vendría a simbolizar un tránsito, una época de movimiento hacia otro nivel del ser.
Para los indios pueblo, los azulejos eran los pájaros del invierno, porque bajaban durante esta estación a las tierras más bajas, con la nieve y el frío. Hay que tener en cuenta que el paso del invierno al verano es radical en la zona occidental de las tierras de los indios pueblo, pues pasan directamente de un frío intenso al calor estival. Esto vendría a simbolizar un tránsito, una época de movimiento hacia otro nivel del ser.
Concretamente, podría guardar relación con la transformación de niña a mujer, y de ahí que al azulejo se le relacione a veces con los ritos de la pubertad. Y esto, evidentemente, tendría también una conexión clara con la fertilidad, y con la confianza y la dicha que proporciona el hecho de encontrar el propio rumbo en la vida.
Otros rituales pueblo giraban en torno al uso de las plumas del azulejo como palos de oración, dado que se consideraban beneficiosas cuando había nieve y hielo, y pensaban que podían atraer la estación lluviosa del verano. También existen rituales en la tradición pueblo que vinculan a este pájaro con la fertilidad de la tierra.
Los azulejos son dóciles, y en modo alguno agresivos; no acosan ni agreden a otros pájaros, pero se tornan muy peleones cuando se ven amenazados, y se sabe que son capaces de poner en fuga a los arrendajos, e incluso a pájaros más grandes.
Sus nidos orientan la entrada hacia el sur, la dirección del despertar del niño interior; por lo que, si un azulejo entra en tu vida, busca ocasiones para reconectar con lo más alegre y original que hay en ti y que en algún momento perdiste.
0 comments:
Publicar un comentario