CUCO, TÓTEMS DE ANIMALES MEDICINA

 
En todos los idiomas de Europa, el nombre de este pájaro es un remedo de su bien conocido canto, que no es otra cosa que la melodía primaveral de galanteo del macho y que, como verás, ha estado asociado siempre al anuncio de un nuevo destino. Pero, también, su canto apunta a que agudices tus habilidades de escucha y a que tomes conciencia de que puede haber asuntos a tu alrededor que no se dicen y que, si escuchas bien, te pueden enseñar algo. Así pues, estate atento a lo que no se dice y confía en tu oído.
 
El cuco pertenece a la familia del correcaminos, por lo que convendría que estudiaras también a esta especie con el fin de descubrir más correspondencias con tu propia vida.
 
El estudio de los colores del cuco te proporcionará ideas sobre el papel o el nuevo destino al que estás llamado.

 
Normalmente, lo que más llama la atención es el color de su pico, que suele ser amarillo o negro, y que vendría a decirte cómo deberías enfocar lo que comunicas a los demás. Si es un cuco de pico negro, quizás te convenga ser precavido con lo que dices y a quién se lo dices. Si es amarillo, quizás anuncie que ha llegado el momento de compartir lo que sabes.

El cuco no construye su propio nido. De hecho, en Europa, el cuco se comporta en gran medida como el pájaro vaquero, pues pone sus huevos en los nidos de otros pájaros, eligiendo normalmente nidos con huevos de un color similar a los suyos. El cuco americano, sin embargo, no hace esto. 
 
La aparición del cuco te anuncia que va a haber un cambio en el hogar o en la familia, que algo novedoso va a suceder en ese entorno.
 
El cuco es uno de los pocos pájaros que se atreve a tocar a la oruga peluda, pues no le incomoda su envoltura. Para aquellas personas que tengan este tótem, esto indicaría que ha llegado la hora de asimilar algo que previamente no podías hacer; también puede reflejar un menoscabo de la sensibilidad ante los demás, así como la habilidad para no quedarse en la superficie de las cosas. Indica, finalmente, la oportunidad de conocer de verdad a las personas, sin quedarse en las apariencias externas.
 
El cuco también es capaz de comerse a las destructivas orugas de librea, lo cual podría estar reflejando que es ahora cuando podemos eliminar aquello que nos ha estado «comiendo», anunciando así el inicio de una nueva vida.
 
Puede anunciar también un tiempo para deshacernos de todo lo negativo de nuestra vida, que sería el preludio de una nueva primavera, aunque solo sea simbólicamente.


El cuco es un pájaro lento y pausado, tiene un pico elegante y curvado, y una singular disposición de los dedos de las patas —dos dedos hacia delante y dos hacia atrás—, que le proporcionan un mayor equilibrio y estabilidad. Estas cualidades, combinadas, apuntan a la conveniencia de no ceñirse a caminos fáciles y rápidos. Indica la llegada de una nueva primavera, sí; pero sugiere que avances de forma lenta y pausada.
 
El cuco es un ave que puede enseñarnos a fluir con la corriente de la vida, dejando que sus ritmos se desarrollen por sí solos, elegantemente, y nos enseña a no sufrir en nuestro crecimiento. Nos dice, en definitiva, que, si abordamos la vida de forma lenta y pausada, todo se desarrollará en el momento y manera con los medios más adecuados para nuestro crecimiento.
 
El cuco ha sido siempre un símbolo de cambio de destino y circunstancias en la vida de los seres humanos, y la mayor parte de las creencias que se tenían sobre él en otros tiempos se centraban en su canto y en el instante en que se escuchaba su canto. Por ejemplo, se creía que traía buena suerte tener dinero encima en el instante en que se escuchaba al cuco por vez primera, al llegar la primavera; y todavía hay gente que cree que, si pides un deseo mientras se escucha su canto, ese deseo se cumplirá necesariamente.
 
Se decía también que, cualquier cosa que estuvieras haciendo en el momento en que le escucharas cantar por vez primera, deberías hacerlo a lo largo del año, y que eso te traería cuantiosos beneficios; pues se consideraba que su canto era una señal que indicaba aquello que podría ser más provechoso para ti.
 
Y, en el caso de personas solteras, se decía que el número de llamadas o notas del cuco vendría a indicar el número de años que la persona seguiría estando soltera o que tendría que esperar para casarse.
 
Si el canto del cuco llegaba en la noche, también constituía un buen augurio; aunque mucha gente creía que, si venía desde la izquierda, estaba anunciando un destino desdichado.
 
Incluso hoy en día, sobre todo en Europa, hay gente que cree que puede pronosticar la llegada de las lluvias con su canto; de hecho, hubo un tiempo en que incluso se llamó al cuco el «cuervo de la lluvia».
 
En Suecia, la dirección de la que procedía su canto podía indicar el tipo de destino concreto que a uno le esperaba. Si se escuchaba al cuco por el norte, indicaba penas; si se escuchaba por el este, indicaba consuelo; si su canto venía del sur, era señal de muerte, y si venía del oeste, buena suerte.
 
Normalmente, cuando un ave o un animal lleva consigo tanto folclore y mitología como lleva el cuco es porque ese animal bien merece un estudio; pues, por regla general, todo ese material refleja la existencia de energías arquetípicas dinámicas que, aunque no se comprendan del todo, decididamente se sienten.
 
El trabajo con el cuco te puede permitir comprender cuál es el cambio de destino que se cierne en tu vida, pues es un ave que puede transmitirte el don de la anticipación intuitiva. 
 

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