LOS PRETOS VELHOS

 

Son el equivalente negro de los cabocles o caboclos. Son los espíritus de los ancianos sabios negros de la época antigua.

Solo trabajan para el bien.

La línea de los pretos velhos, o negros viejos, es de gran fundamento y belleza, pues fueron ellos, los esclavos, los que llevaron la religión al continente americano, y muchos médiums trabajan incorporados con su preto velho para dar evolución y fuerza a las personas que lo reclama y precisa.

 

Como los Cabocles, son típicamente brasileños. Descienden con sus pipas y sus cañas para ayudar al ser humano. Pueden descender en cualquier médium. No son dioses, ni dueños de la cabeza, no pueden “reforzar”, solo aconsejar. Los Pretos Velhos son innumerables. Cada terreirotiene los suyos. Entre los más celebres, se pueden citar al Pai Joaquín, Pai José de Aruanda, Tía María de Bahía, Pai Luan Batus, Abuela Luisa, el Rey del Congo, Pai Benedito, Pai Antonio, Pai Joao, Pai Jerónimo, Pai Feliciano, Pai Chico, Pai Cipriano, Pai Miguel de Aruanda, Pai José, Pai André Guiné…

Cuando se representan el los Médium, lo hacen en forma de personas viejas, encorvadas por la edad. Tienen una voz suave y melodiosa y un cariño muy especial hacia el prójimo.

Se sientan en troncos, fumando su “cachimbo” o pipa y con un puñado de ruda en las manos que pasan por el cuerpo del paciente para curarles todo aquello que pueda atormentarles, para sanarles eliminando el mal que les daña.

Sus bebidas preferidas son la caña, bebidas o licores blancos e incluso el vino tinto.

Todos los años, en el mes de mayo, se les dedica una fiesta en la que se les sirven las comidas típicas que ellos solían degustar. En esta gran fiesta se celebra su existencia, todos disfrutan de su fuerza, su energía y su conocimiento y se les agradece que los trasmitan.

También se les da el nombre de culto de las almas.