SAN BENITO, ORACIÓN PARA ALEJAR A PERSONAS NO DESEADAS

Cuando desees alejar de tu vida personas no deseadas o incluso enemigos, no dudes en recurrir a la protección y ayuda de San Benito. Es verdaderamente milagroso en estas circunstancias, ya que el, en varias ocasiones de su vida también tuvo que enfrentarse a sus enemigos.

ORACIÓN
 

San Benito mío, así como alejas
a las personas no deseadas de tu camino
así mismo quiero que alejes a______
del camino de ______
y de nuestro hogar.

"Vete, vete para siempre
en nombre de san Benito."


Como corrientes de agua corren,
así mismo quiero que ______
se aleje de ______,
de su vida y de su paso.

Así sea, así sea, así será.
Amén por siempre jamás.

Si tu ______
vas a seguir haciendo daño a ______
y a mi ______
 te ordeno que te alejes
y te vayas lejos de nuestras vidas.

"Vete, vete, vete,
para siempre en el nombre de San Benito."

Vete y no vuelvas por nuestro hogar
a buscarle problemas, tentaciones,
confusiones o cizañas.

No quiero que recuerdes a ______
y deseo que ni lo recuerdes
para bien ni para mal.

Quiero que tu ______
 no puedas hacernos daño
ni a mi ______
 ni a ______

San Benito llévatelo bien lejos de nuestro hogar,
de los dos, de ______ y de mi ______

"Vete, vete, vete,
para siempre en el nombre de san Benito."

Amén.

Rezar Padrenuestro y Gloria.

Durante su vida, San Benito realizó muchos milagros. Encontró agua en una montaña desolada para calmar la sed de sus monjes. Recuperó el hierro de un gancho de pico del fondo de un lago y volvió a unir su asa. Evitó que un monje llevara una vida disoluta a través de la intervención. Además, hizo que Maurus caminara sobre el agua para evitar que el joven Placidus se ahogara.

Desafortunadamente, un sacerdote llamado Florentius tenía envidia de la popularidad de Benito y su envidia obligó al Santo a partir a pesar de la insistencia de sus discípulos.


En Montecassino San Benito mostró una actividad prodigiosa. Supervisó el edificio del monasterio, estableció una orden monástica y realizó muchos milagros. Trajo de la muerte a un joven, milagrosamente suministró harina y aceite al monasterio en su momento de necesidad y mostró el don de la profecía.

San Benito se dedicó a evangelizar a la población local que practicaba el culto pagano. Poco antes de morir, San Benito vio que el alma de su hermana Santa Escolástica se elevaba al cielo en forma de paloma. Esta visión ocurrió pocos días después de su última conversación al pie de Montecassino. En una visión, Benedicto vio el alma del obispo Germanus de Capua tomada por los ángeles en un globo de fuego. Estas visiones, para el Papa San Gregorio Magno, mostraron una estrecha unión entre Benito y Dios, una unión tan intensa que al Santo se le dio la parte de una visión aún más magnífica, toda la creación reunida en un rayo de sol.

Al final, una vida tan noble fue justificada de manera justificada por una muerte muy glorificada. Según la tradición, san Benito murió el 21 de marzo de 547 dC. Él previó su muerte venidera, informando a sus discípulos cercanos y lejanos que el final estaba cerca. Seis días antes de morir, tenía la tumba que debía compartir con su difunta hermana, Santa Escolástica, abierta. Luego, completamente agotado, pidió que lo llevaran a su oratorio donde, después de tomar su última comunión, murió apoyado por sus monjes.