Mi querido hijo, tan pequeño todavía,
que ante el solo pensamiento
de que haya algo que te pueda dañar,
me hace estremecer y encoge mi corazón
lleno de amor por ti, mi pequeño amor.
Mi amado bebé, amor de mi vida:
te entrego hoy a la Protección Divina.
Que sea Dios quien vele por ti a cada momento,
que las alas de sus ángeles cubran
todos y cada uno de tus pequeños pasos,
que su Luz ilumine tus caminos,
que su Misericordia te proteja ahora y siempre.
que su Misericordia te proteja ahora y siempre.
Que El te aparte de todos los peligros,
y con su amor Todopoderoso,
te lleva por senderos de Paz y de éxito.
y con su amor Todopoderoso,
te lleva por senderos de Paz y de éxito.
Que Nuestro Señor te haga fuerte
y que te otorgue el don de salud imperecedera,
la fortaleza ante cualquier dificultad,
que te ayude a solventar los obstáculos,
y que su amor infinito y verdadero
haga que el tuyo se desarrolle cada día más.
Mi niño amado, vive siempre tranquilo,
que la felicidad inunde tus días,
en calma pero en progreso,
aprendiendo intrépido pero seguro,
desarrollándote en valores positivos pero abundantes,
alimentando cada día tu curiosidad,
y encontrando las respuestas necesarias
para dar un verdadero sentido a tu vida.
Mi vida, mi corazón, mi sangre,
tu lo eres todo para mi,
y desde hoy tengo la certeza absoluta
de que Dios está contigo,
que sus ángeles te guardan,
que su luz te ilumina,
y su amor, que es tan grande como el mío,
el corazón de una madre llena de felicidad
que solo con verte, derrites su corazón.
Gracias Padre, por hacerme conocer y
porque me has dado el Poder de la Oración.
Amén.
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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