Las focas y los leones marinos divierten y fascinan a la mayoría de las personas y, aunque son similares en apariencia, no pertenecen a la misma especie. De hecho, comparten muchas de sus características, pero no hay que confundirlos. Ambos forman parte de la familia de mamíferos conocidos como pinnipedia, que se traduce habitualmente como «pies-aletas», pero que significa literalmente «pies pluma».
El término «foca», en inglés seal, procede de la palabra anglosajona seolb, que significa «arrastrar», y que guarda relación con la forma en que se mueven en tierra.
Aunque tanto las focas como los leones marinos pasan parte de su tiempo en tierra, la foca se encuentra mucho más a gusto en el agua.
Aunque tanto las focas como los leones marinos pasan parte de su tiempo en tierra, la foca se encuentra mucho más a gusto en el agua.
Los leones marinos no son animales tan acuáticos como lo son las focas, y disponen también de una mayor movilidad en tierra. Esto se debe al hecho de que el león marino tiene las aletas posteriores y el cuello mucho más flexibles que los de la foca; de modo que, cuando la gente habla de «focas» en los espectáculos circenses, en realidad se trata de leones marinos.
Existen más variedades de focas que de leones marinos, siendo la más grande de ellas el elefante marino, que toma su nombre por su tamaño y por el hocico caído de los machos.
Durante la época de apareamiento, los machos se enfrentan entre sí en feroces batallas y, aunque suele haber bastante derramamiento de sangre, rara vez alguno resulta herido en algo más que su propio orgullo.
A finales del siglo XIX, la caza indiscriminada llevó al elefante marino hasta su casi total extinción, tan solo quedaban 100 ejemplares cuando se promulgaron las leyes que posibilitarían su protección, y actualmente es una especie recuperada.
Por su parte, la foca común o foca moteada es la más ampliamente difundida y, al igual que el león marino y otros miembros de la familia de las focas, pare fuera del agua.
En cualquier caso, tendrás que estudiar la especie concreta de foca o de león marino para determinar su papel específico en tu vida. La mejor manera de diferenciar a la foca del león marino es que las focas no tienen órganos externos de audición, sino unas pequeñas aberturas. Sin embargo, el león marino sí tiene unos pequeños pabellones auriculares externos, que adquieren por tanto un importante significado simbólico que deberías aplicar en tu propia vida, puesto que los oídos son el centro de la audición y el equilibrio.
Si una foca o un león marino te han aparecido como tótems, conviene que te hagas algunas preguntas: ¿Estás perdiendo el equilibrio? ¿Te has excedido tanto con tu facultad imaginativa que estás perdiendo el contacto con el suelo? ¿Estás escuchando cosas que sería mejor no escuchar? O bien, ¿estás escuchando lo que deberías escuchar? ¿Estás escuchando tu voz interior (sobre todo en el caso de la foca como tótem)? ¿Estás siguiendo las indicaciones de otros en lugar de seguir tus propias directrices?
Tanto la foca como el león marino están estrechamente relacionados con el agua, donde pasan gran parte de su vida, y el agua es un elemento creativo, símbolo de lo femenino, lo emocional, lo imaginativo y lo onírico. De modo que, cuando estos animales aparecen, puedes esperar que tus sueños se hagan más intensos y significativos. Así que presta atención, pues gran parte de lo que estás soñando o imaginando puede que tenga una sólida base en la realidad, por muy descabellado que te parezca.
En relación con esto, yo te sugeriría que llevaras una libreta de notas en todo momento, pues tus facultades imaginativas van a estar muy activas, dado que la foca y el león marino te van a ayudar a desarrollar y enfocar la imaginación de tal modo que esta tenga un impacto en el mundo «real», en tu mundo cotidiano. Y, sin embargo, al mismo tiempo, las focas y los leones marinos te van a enseñar también a mantener el contacto con el suelo y a no perderte en los vuelos de la imaginación.
Pero recuerda que ambas especies salen del agua para descansar y para aparearse, y que dan a luz a sus crías en tierra, y esto resulta muy significativo, pues implica cierta capacidad para extraer la fuerza creativa de las profundidades interiores con el fin de ponerlas en movimiento en el mundo exterior. De ahí la importancia de que las personas foca o león marino presten atención a su propia imaginación creativa e inspiración, y que aprendan a canalizarlas y darles expresión.
La creatividad a la que dan acceso estos tótems es similar a las fuerzas creativas de los seres del mundo feérico del que nos hablan las leyendas y las tradiciones populares. Por ejemplo, los selkies de las islas Shetland e Islandia eran espíritus acuáticos que tenían la apariencia de las focas grises; pero que, cuando llegaba la noche, se desprendían de sus pieles de foca para caminar y danzar por las playas bajo la luz de la luna como hombres y mujeres mortales.
Según la leyenda, las mujeres selkies eran sumamente hermosas, en tanto que los hombres selkies eran muy bellos y apasionados; y decían las tradiciones populares que las mujeres humanas que desearan tener hijos de ellos deberían derramar siete lágrimas en el mar con el fin de atraer a un amante selkie desde las profundidades.
En conclusión, no existen límites para las energías creativas que puede activar este tótem, que da vida a los sueños y despierta la imaginación para que podamos aplicarla en el mundo exterior.
La fuerza arquetípica de las focas y los leones marinos puede ser una bendición para aquellas personas que los tengan como tótems, pues les pueden ayudar a encontrar cierto equilibrio entre la imaginación y la realidad exterior, dando un mayor colorido a ambos mundos.
0 comments:
Publicar un comentario