RATÓN, TOTEMS DE ANIMALES MEDICINA


Existen muchas especies de ratones, aunque la mayoría de ellas tienen ciertas cualidades en común, que son las que examinaremos aquí, al tiempo que nos centramos específicamente en el ratón de patas blancas.
 
El ratón de patas blancas tiene los ojos y las orejas grandes, y tiene, como su propio nombre indica, una especie de guantes blancos en las patas. La mayoría de los ratones son nocturnos, pero este es un rasgo especialmente acusado en esta especie, que ve perfectamente en la oscuridad, si bien parece quedarse cegado con la luz del sol, lo que no ocurre con otras especies de ratones.
 
Estos ratones hacen su refugio en los nidos abandonados de ardillas y pájaros, en troncos huecos, en grietas y hendiduras. Sus nidos tienen habitualmente forma de globo, y tienen una especie de tapón o puerta con la que mantienen el calor en el interior.
 
Por otra parte, tanto el macho como la hembra trabajan juntos para remodelar el nido, pues, al igual que la mayoría de los ratones, cambian de morada con frecuencia.
 
El ratón de patas blancas se toma muchas molestias para mantener su pelaje limpio y acicalado, a diferencia del ratón doméstico, pero es bastante descuidado en lo relativo al cuidado de su nido. Todo esto tiene su reflejo en las personas que tienen al ratón como tótem en el hecho de que ponen mucha atención al detalle en algunos aspectos, mientras que en otros son un verdadero desastre; una paradoja que genera confusión, y a veces disgusto, en aquellas personas que viven y trabajan con personas ratón.
 
La mayoría de las especies de ratones almacenan subsistencias, de ahí que se pasen el tiempo buscando comida. Sin embargo, el ratón de patas blancas se alimenta de semillas, bayas y cortezas, por lo que es menos destructivo en las cosechas que los campañoles.
 
Todos los depredadores se alimentan de ratones, de ahí que, para compensar esto, los ratones tengan tres o cuatro camadas al año; es decir, basan su supervivencia en el número. La madre del ratón de patas blancas cuida de sus crías alrededor de cinco semanas, al igual que la mayoría de las demás especies, al cabo de las cuales los jóvenes ratones inician su propia vida.
 
De ahí que, si un ratón ha entrado en tu vida, sentirás sus energías con más intensidad durante las cinco o seis semanas siguientes.
 
Cuando el ratón aparece como tótem puede ser por dos razones: porque quizás es el momento de prestar atención a los detalles, o porque los árboles no te dejan ver el bosque; es decir, que estés tan obsesionado con los detalles, que te estés perdiendo la visión de conjunto. Así pues, convendría que te formularas algunas preguntas: ¿Te estás ocupando de cosas triviales, en lugar de ocuparte de las cosas verdaderamente importantes de la vida? ¿Te estás perdiendo con tus grandes sueños, al punto de descuidar otros aspectos de tu vida? ¿Te estás centrando demasiado en una o dos actividades y estás dejando pasar las oportunidades? ¿Estás perdiendo de vista lo que tienes justo delante de ti? ¿Hay algo obvio que se te esté pasando por alto o en lo que convendría te concentraras? ¿Estás intentando hacer demasiadas cosas a la vez, dispersando así tus energías?
 
La medicina del ratón puede enseñarte a concentrarte y a prestar atención al detalle, y puede mostrarte el modo de conseguir grandes logros trabajando en los pequeños. En cualquier caso, siempre que aparece un ratón hay algo que aprender en relación con la atención.
 
 

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